Resistencia indígena o encuentro de dos mundos.
Entendemos
mestizaje como los procesos de convivencias entre diferentes pueblos, que permiten las combinaciones culturales (costumbres, tradiciones,
creencias, etc.) y/o a biológicas (material genético), resultando un
nuevo individuo que se identifica con elementos de ambas etnias, aunque en algunos
aspectos una de ellas predomine sobre la otra. Los Procesos de mestizaje han tenido lugar en distintos momentos de la historia de la humanidad, desde
tiempos ancestrales, como una fuente de enriquecimiento cultural y biológico,
bien por migración, por el movimiento e intercambio del comercio, por motivos
religiosos o por dominación política y militar, son esos grandes
encuentros, intercambios, combinaciones y mezclas de pueblos, por
los más variados motivos y diversas maneras de hacerlo, que permiten crear nuevas
sociedades y hombres distintos. También se utiliza el término
transculturación para profundizar en el hecho de la multidireccionalidad de
todo el proceso de influencia cultural y biológica que se hace presente, a
diferencia de aculturación que es el cambio de una cultura por otra, en la
cual los dominados asumen la mayor parte las costumbres, creencias y rasgos de
la etnia dominante.
A finales del siglo XV España expulsa a los musulmanes y unifica toda la península ibérica, bajo el reinado de Isabel de Castilla y Fernando de Aragón, llamado los Reyes Católicos e inmediatamente, cargado de todo ese proceso de mestizaje que representa la historia del pueblo Ibérico y de las luchas dadas por la recuperación de su territorio como de su religión, se produce el descubrimiento del Nuevo Mundo, en el cual se embarcan, sin saberlo, en una empresa jamás contemplada, única, que enriquece al género humano y va a servir de síntesis al encuentro de varias culturas. El 12 de octubre de 1492 el genovés Cristóbal Colón pisa tierra del "Nuevo Mundo" específicamente en una isla de las Antillas llamada Guanahaní, bautizada por Colon como San Salvador, luego a la Española, lo que es hoy República Dominicana, tradicionalmente esta fecha se ha celebrado en la mayor parte de los países hispanoamericanos, aunque con diferentes connotaciones, entre las que podemos mencionar sólo algunas que han tenido mayor aceptación, como el Día del descubrimiento, la cual está cargada de un gran contenido eurocéntrico, que no representa la visión latinoamericana, también la llamada Día de la Raza denominado así, por el mestizaje que nació entre esos dos grupos culturales la raza blanca española y la indígena, iniciando con ello la unión entre Europa y América, sin embargo el término Raza contradice las ciencias biológicas que sostiene que existe una sola raza humana, quedando dos términos a tomar en consideración, Encuentro de dos mundos y Resistencia indígena, esta última le da a las luchas de los indígenas por sus tierras, su identidad cultural y hasta la existencia misma, una gran preponderancia, por encima del proceso de mestizaje, presente desde los primeros años de conquista, rasgo fundamental que nos caracteriza como pueblo, por eso el término más apropiado para abordar, estudiar e investigar, los diferentes aspectos de todo el proceso de conquista y colonización, es el de Encuentro de Dos Mundos, en el entra en juego las diferentes realidades en que América se sumergió incluyendo la Resistencia Indígena.
Es cierto que la presencia de los conquistadores en América no solo significo el ocaso de las culturas del Nuevo mundo, también la disminución en gran medida de su población, el desalojo de sus tierras y en algunas regiones hasta su extinción como pueblos, no solo con los enfrentamientos armados, los malos tratos, la explotación al indio, sino además las diferentes enfermedades, como la viruela, el tifus, la difteria, el sarampión, y los trabajos forzosos en que se vieron sometidos. Sin embargo, a la par de esa realidad de los pueblos indígenas, se hace presente en todo momento el mestizaje, el cual comenzó en el mismo momento del encuentro, con las nuevas palabras, nuevos alimentos, con los intercambios de objetos y con los nuevos mestizos producto de la unión entre mujeres nativas con los conquistadores, hay que destacar que no todos los pueblos en sus procesos de mestizaje se vieron sometidos a enfrentamientos armados, la conquista y colonización tuvo matices diferentes a largo de toda nuestra América. El sometimiento de los aztecas en 1521 no se dio por un poderoso ejército español, sino por los miles de soldados indígenas que se aliaron a los españoles, (tlaxcaltecas, Cholula Cempoala, Quiahuiztlan, Texcoco, Chalco, Xochimilco, Azcapotzalco y Mixquic.) contra los aztecas. También nos encontramos con diferentes expediciones en las cuales los indígenas colaboran abiertamente para la conquista del territorio, otro ejemplo es la expedición de Pedro de Alvarado en Guatemala en 1523 que estaba integrada por solo 250 españoles y entre 5.000 indígenas, durante el asedio del Cuzco en Perú (1536-1537), Francisco Pizarro contaba con 190 españoles y 30.000 indígenas (huancas, chankas, cañaris y chachapoyas), Gonzalo Jiménez de Quesada organizó en su campaña contra los panches o tolimas en Colombia a 50 españoles y 12.000 indígenas (1537), En sus expediciones Sebastián de Belalcázar reunió 11.000 cañaris contra Rumiñahui (1534) al sur de la hoy Ecuador, Los Guaiqueríes en Paraguachoa hoy Margarita, Venezuela, desde el primer momento no hicieron resistencia a los conquistadores los vieron como los aliados necesarios para repeler a los caribes. Los caquetios, también en Venezuela, desde un primer momento no hicieron resistencia a los españoles y se convirtieron en sus aliados, el Cacique Manaure en 1523 fija un encuentro con el conquistador español Juan de Ampíes para concretar una alianza que al final en 1527 se funda un pueblo mixto de indios y españoles que vendría hacer la ciudad de Coro hoy capital del Estado Falcón. También en el informe al rey de España Felipe II, el gobernador de Venezuela Ponce de León refleja la colaboración de los Indígenas con los conquistadores cuando dice que Diego de Lozada, de 54 años de edad, cuando funda Caracas en 1567, es acompañado de 150 españoles y 800 indios Arawacos, provistos de arcabuces, 200 caballos 4 mil carneros y numerosos cerdos, en el combate enfrento al Cacique Guaicaipuro acompañados por guerreros de las tribus Tarmas, Mariches y Teques, siendo derrotados.
Encuentro de dos mundos
En cuanto al mestizaje biológico a través de matrimonios, uniones informales, encuentros casuales, violaciones, también en muchas ocasiones los caciques entregaban a sus hijas a los conquistadores una vez que establecían la paz o alianzas. De estas uniones surgieron algunas apasionadas historias de amor como la de Alonso de Ojeda y Guaricha, bautizada Isabel (Venezuela); la de Vasco Núñez, en la actual Panamá, con Anayansi, hija de cacique de Careta perteneciente a la etnia Cueva. Careta pactó una alianza con Balboa entregándole en calidad de acompañante y esposa a su joven hija, se casaron de acuerdo con el ritual indígena, a su vez la condiciones impuestas por Balboa a Careta es que debía recibir el bautismo cristiano y adoptar el nombre de Fernando, Anayansi pronto adoptó las costumbres de los colonos, aprendió su idioma y vestía sus ropas y sirviendo de intérprete entre españoles e indígenas, desempeñó un papel clave en el avance conquistador de Balboa. Diego de Almagro, conquistador de Chile, se unió a una India llamada Ana Martínez. Dieron un hijo mestizo llamado Diego de Almagro El Mozo en 1518, también el gran cronista llamado el Inca Garcilaso de la Vega hijo de una indígena la princesa Isabel Chimpu Ocllo y del capitán Garcilaso de la Vega, están los hijos de los hermanos de Francisco Pizarro, Juan y Gonzalo, que se unieron cada uno con una india. El caso de Francisco Fajardo (1530-1564) Hijo del español del mismo nombre y de Isabel, cacica Guaiquerí. Margarita Venezuela, entre otros muchos casos.
Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta de la realeza Inca y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de los Incas de Vilcabamba en Cuzco
En el aspecto del lenguaje la influencia de los dialectos indígenas se hace presente en la vida cotidiana de la Hispanoamérica de hoy, con palabras como iguana, aguacate, chocolate, tomate, en los nombres de nuestros países, como México que proveniente de la lengua náhuatl hablada por los aztecas El significado de la palabra "México" quiere decir lugar en el ombligo de la Luna. Perú es según especialistas en el tema derivado de vocablos indígena de la lengua Chocó y es un derivado de Virú, Berú o Pelú o Pirú, al final se pronunció Perú, algunos historiadores sostienen que el nombre de Chile deriva de la palabra chilli del idioma aborigen quechua, que significa confín, porque era el fin del imperio para los Incas, al final termina pronunciándose Chile, en el caso de Venezuela su origen lo podemos encontrar en el la explicación dada por Carlos Alarico Gómez en su trabajo De la cultura aborigen a la cultura mestiza, donde señala que el nombre de Venezuela originalmente veneci-uela proviene de la lengua de los Arawacos y significa agua grande, dato extraído en el libro Suma de geografía del historiador Martin Fernández de Enciso, el cual recorrió el lago de Maracaibo, fue el primer libro impreso sobre tierras Americanas editado en Sevilla 1519 y en el cual sostiene que hay un lugar de casas de indios que se llama veneci-uela, que paso a ser Venezuela, también el nombre de Nicaragua de origen náhuatl, Guatemala viene de la palabra Quauhtlemallan de idioma Náhualtl, idioma de origen Azteca.
En los alimentos que ingerimos a diario también se hacen presente el legado del indígena, como son el maíz, la yuca, el cacao, el aguacate, parchita, piña, auyama, patilla, plátano, topocho, cambur, ají dulce, cebolla, ají picante, entre otros, igual se hace presente en los bailes, en la danza, en los instrumentos musicales como la flauta, el tambor, la maraca, mostrando cada región con sus particularidades. Toda esta herencia de los pueblos indiíenas y que hoy mostramos al mundo, es muestra del gran proceso de mestizaje y transculturación que vivió nuestra América.
Hacia el final de la Colonia el número de mestizos había alcanzado un gran incremento, a pesar de que procedían de una población bastante reducida, como era la de los aborígenes, sin embargo su presencia se encontraba en todas partes de Iberoamérica y en las actividades más diversas, aunque muchos de ellos trasformados en criollos blancos. En este sentido, los mestizos constituyen la mayoría poblacional de países latinoamericanos y es un elemento imposible de descartar en nuestro proceso de conquista y colonización, es fundamental en nuestro devenir de pueblo Americano. Somos herederos legítimos de los tres grandes procesos históricos culturales de Occidente: el greco-romano, la heleno-cristiano y la hispano-portuguesa, nuestra conciencia surge de la simbiosis de dos cosmovisiones: la edad media tardía y la indiana o precolombina, a la que se le une la cultura africana, dando como resultado una persona nueva, un producto original auténtico y único con rasgo Occidentales. Quedarse sólo con la Resistencia Indígena es una visión limitada del proceso que comenzó con la conquista del Nuevo Mundo.